Colegiata de San Isidro

Saludos gatunos amigos. Hoy inicio una nueva forma de descubriros Madrid pues, a la información histórica, arquitectónica y fotográfica habitual, desde este momento, voy a incluir en cada artículo o post, un video donde se recoja una nueva perspectiva del sitio en cuestión y así se complete más la información. Y sin más preámbulos, visitemos el lugar donde descansan los restos incorruptos de nuestro Santo Patrón, pues hoy os voy a “descubrir” la Colegiata de San Isidro, la antigua Catedral de Madrid.

Historia

San Isidro, Patrón de Madrid, cuyo nombre era Isidro de Merlo y Quintana, nació y murió en Madrid (1082-1172), y se casó en Torrelaguna con María Toribia (Santa María de la Cabeza), y se trasladaron a vivir a Caraquiz. En 1119, Don Iván de Vargas lo llamó para trabajar en sus tierras, en Madrid, y se alojaron en una casa cercana a las mismas. Es el patrón de la ciudad desde el 14 de abril de 1619, día en que el Papa Pablo V firmó el decreto de su beatificación. Pocos años después, el 12 de marzo de 1622, junto a San Felipe Neri, Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, fue canonizado por el Papa Gregorio XV, y en 1960, el Papa Juan XXIII, lo declara, mediante bula, Santo Patrón de los agricultores españoles.

Vista frontal de la fachada

La Real Colegiata de San Isidro tiene su origen en la iglesia dedicada a los Santos Pedro y Pablo, del Siglo XVI, realizada con planos del jesuita Bartolomé Bustamante. Al lado estaba el Colegio de la Compañía de Jesús, fundado por la Emperatriz María de Austria en 1603, al que dio el apelativo de “Imperial”. Al fallecer ese mismo año, deja toda su fortuna a la Compañía de Jesús con el propósito de que se construyeran nuevos edificios tanto para el colegio como para la iglesia, que fueron demolidos para la creación de los nuevos.

San Isidro y Santa Maríade la Cabeza en la fachada

La nueva edificación parte de un diseño de 1620 de Pedro Sánchez, siguiendo el modelo de la iglesia de Gesú en Roma. Las obras, comenzaron dos años después, y fueron dirigidas por él mismo hasta su muerte en 1633. Las obras continuaron bajo las órdenes de Francisco Bautista y de Melchor de Bueras, quienes finalizaron la construcción en 1664.  Fue consagrado por el Nuncio Julio Raspelisi bajo la advocación de San Francisco Javier el 23 de septiembre de 1651, trece años antes de su conclusión, quedando adscrito a la Compañía de Jesús.

Vista general de la catedral desde el coro

En el año 1767, Carlos III expulsó a los jesuitas y la iglesia se transformó en Colegiata. En 1769 Ventura Rodríguez proyectó un nuevo presbiterio y el retablo del altar mayor, y el templo quedó bajo la advocación de San Isidro, coincidiendo con el traslado del cuerpo del Santo desde la Iglesia de San Andrés, así como las reliquias de Santa María de la Cabeza, su esposa, que estaban en el Oratorio del Ayuntamiento.

Altar mayor desde el coro

En 1816, con la llegada de Fernando VII, la colegiata pasó nuevamente a depender de los jesuitas. Pero a finales del siglo XIX, con la creación de la Diócesis de Madrid-Alcalá en marzo de 1885, la colegiata se convirtió en Catedral  provisional de Madrid, hasta que en 1993 se acabaron las obras de construcción de Nuestra Señora de la Almudena, con lo que volvió a recuperar el título de Colegiata.

Cúpula y crucero

En 1936 fue incendiada, produciéndose la destrucción casi total de las cubiertas y el derrumbamiento de la cúpula central, siendo reconstruida y restaurada después de la Guerra Civil por Javier Barroso, quien aprovechó para terminar el remate de las torres cuadrangulares, que estaban inacabadas.

Capilla de Nuestra Señora del Buen Consejo

Características

La Colegiata de San Isidro tiene planta de cruz latina, con una sola nave y varias capillas laterales, que alternan las formas cuadradas y rectangulares, comunicadas entre sí. Tiene un impresionante crucero, y una gran cúpula terminada en linterna. Las capillas están decoradas por Ventura Rodríguez en el siglo XVIII, con gran riqueza en algunos casos, con una estructura en la que se combinan vanos adintelados y de medio punto.

Bóveda desde el coro

La fachada principal, está realizada en piedra de granito, formando un cuerpo central con cuatro columnas corintias. En ambos lados, destacan dos pares de pilastras corintias, alineadas con la vertical de las torres, que son de planta cuadrada y disponen de balaustrada entre ellas. Están rematadas por chapiteles octogonales, que terminan en aguja, añadidos durante la reforma de Barroso en 1940 y que sustituían a los primitivos tejados a dos aguas.

Imagen de la Conversión del Duque de Gandía en la Capilla de San Fco.de Borja

El pórtico que da acceso al templo se asienta sobre una escalinata y está dividido en tres grandes puertas, la central más alta que las laterales. Las rejas son del Siglo XVII, con el escudo imperial de María de Austria en la central. En el segundo cuerpo, en una hornacina se encuentran las esculturas de San Isidro y Santa María de la Cabeza, de Juan Pascual de Mena, aunque reconstruidas después de su destrucción en 1936.

Retablo del altar mayor

El interior del templo es de una gran belleza. Son impresionantes el crucero, las pechinas y la cúpula, que forman un conjunto arquitectónico muy equilibrado. El retablo mayor, reformado en su día por Ventura Rodríguez para poder alojar los restos de San Isidro y su esposa Santa María de la Cabeza, fue incendiado en 1936 quedando destruido, pero fue posteriormente restaurado por José Lapayesse Bruna. Las nuevas esculturas son de Luis Vicent Llorente y la mesa del altar es obra de Félix Granda.

Vista del coro desde el altar. Los andamios son para hacer catas en el techo

Afortunadamente se salvaron del incendio las urnas y los restos mortales de los dos Santos que fueron ocultados por el obispo tras una pared, colindante con el colegio construido junto a la Colegiata. Sin embargo, la estatua de San Isidro, obra de Juan Pascual de Mena, que presidía el altar mayor, no pudo ser salvada de las llamas.

Capillade Nuestra Señora de los Reyes

En el suelo, justo delante del altar mayor está, junto a otras difícilmente legibles, la tumba del obispo Vicente Enrique y Tarancón (1907-1994) aquí sepultado junto a sus predecesores en el obispado de Madrid.

Cúpula central

Las capillas están distribuidas a lo largo de todo el templo y están dedicadas a diversos santos, vírgenes y a Jesús. La primera, comenzando por la derecha, o sea, por el lado de la Epístola, está dedicada a Nuestra Señora de los Reyes, patrona de la diócesis de Sevilla, que comparte espacio con la Virgen del Pilar y San Pancracio, abogado de la salud y el trabajo, y San Expedito, intercesor de casos imposibles.

Detalle del retablo del altar mayor

La segunda capilla es la de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena que acoge a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y de María Santísima de la Esperanza, creada en los años 40 del siglo XX. La talla es del imaginero Antonio Eslava Rubio (1909-1983), autor de multitud de obras para la Semana Santa. Esta imagen, junto con la de Jesús del Gran Poder, son las que procesionan en Semana Santa.

Nuestra Señora de la Fuensanta

La siguiente es la capilla de Jesús del Gran Poder y es, sin duda, una de las capillas más hermosas de Madrid. Pertenecía al Cristo de la Buena Muerte, obra de Juan de Mesa del Siglo XVII y que en la actualidad, se encuentra en la Almudena. Las pinturas de la cúpula son de Claudio Coello, y la talla de Jesús del Gran Poder es copia, realizada por José Antonio Rodríguez Fernández Andés, de la talla de Juan de Mesa que se encuentra en la catedral de Sevilla. En sus paredes hay unas magníficas pinturas de Francisco de Ricci del Siglo XVII.

Nuestra Señora de la Esperanza Macarena

En la capilla de San José, destacan el retablo del Siglo XVII y la estatua de San José de Luis Salvador Carmona del Siglo XVIII. También se pueden observar pinturas de Francisco Herrera el Mozo y los pintores madrileños Pablo Pernicharo y Juan Bautista Peña.

Capilla de San José

Continuamos con la capilla de las Dos Trinidades, donde destaca por la decoración del Siglo XVII atribuida a Dionisio Mantuano. El retablo es obra de Sebastián Herrera Barnuevo que fue discípulo de Alonso Cano.

Urna donde descansan el cuerpo incorrupto de San Isidro

Y llegamos al crucero, culminado, en este lado derecho, por un altar dedicado a Nuestra Señora de la Fuensanta, patrona de Murcia que ocupa el lugar donde antes estuvo la Virgen de la Almudena. En el rincón está la sacristía, que es muy espaciosa pero sin obras de arte, y donde se encuentran también los diferentes despachos parroquiales.

Retablo en la Capilla de San Cosme y San Damián

En el lado izquierdo, o sea, el del Evangelio, ocupando el espacio que en el derecho ocupa la Sacristía, está la capilla de San Isidro de Naturales de Madrid, perteneciente a la Real Congregación de San Isidro. Aquí podemos contemplar la hermosa talla del Siglo XVI de la Inmaculada Concepción. En ambos lados se encuentran las figuras de San Isidro y Santa María de la Cabeza, que salen en procesión el día de San Isidro.

Bóveda y Cúpula

Justo al lado está la pequeña capilla de la Dormición que tiene un bonito retablo con pinturas coloristas y en la parte inferior el precioso grupo escultórico de la Dormición, es decir, la Virgen rodeada de los apóstoles, procedente de la capilla de los Santos Médicos, del siglo XVII.

Jesús del Gran Poder

La siguiente capilla está dedicada a San Francisco de Borja y tiene un retablo acodado de José de la Torre y Francisco Rizzi. La pintura, espectacular, de la conversión del duque de Gandía, es también de Francisco Rizzi.

Púlpito

Pasamos a la capilla de la Virgen del Carmen que fue reparada “por la caridad de los británicos” cuyo escudo patrio campea en el ático del moderno retablo y, a su vera, está la capilla de Santa Rita de Casia.

Nuestra Señora del Pilar, Patrona de España, en la Capilla de Nuestra Señora de los Reyes

La siguiente, y más grande capilla de la Colegiata, es la de Nuestra Señora del Buen Consejo. Tiene planta de cruz latina, con tribunas en los laterales y cúpula sobre pechinas en el crucero cuyo diseño es de Sebastián Herrera Barnuevo. La imagen de la Virgen, obra de Félix Granda, es moderna y sustituye a la anterior, que fue destruida en 1936. Cabe destacar las imágenes de San Joaquín y Santa Ana obra de Pablo González Velázquez del Siglo XVIII. En esta capilla se realizan diversos actos religiosos.

Capilla de Jesús del gran Poder

Continuamos con la capilla de San Antonio de Padua, sin mucho interés. Y la última es la capilla de San Cosme y San Damián, con una verja y retablo barrocos del siglo XVII. En la pared destaca una  imagen, de gran tamaño, del Santo Cristo de las Siete Palabras obra contemporánea del imaginero sevillano Manuel Ramos Corona.

Detalle de Nuestra Señora de los Reyes

Intrahistoria

Ya sabéis que aparte de la historia, me encanta contar la intrahistoria de todos los sitios que os descubro, y la Colegiata de San Isidro no va a ser menos. Por ejemplo, el 17 de julio de 1834 fueron asesinados ochenta religiosos, sospechosos de haber envenenado las aguas del pozo de Isidro. Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales “Un faccioso más y algunos frailes menos”, se adentra en la Primera Guerra Carlista describiendo hechos de aquellos años. En 1835 se decretó la supresión de la Compañía de Jesús.

Boveda de la Capilla de San José

En 1886, sobre las gradas de acceso al templo, ocurrió un  trágico suceso durante el Domingo de Ramos, pues el cura Galeote, trastornado porque le habían quitado algunas misas, mató a tiros por la espalda al obispo de Madrid, Narciso Martínez-Vallejo Izquierdo. El cura falleció en 1922 internado en el manicomio de Leganés.

Capilla de la Virgen del Carmen

Por último, os recuerdo que el templo, fue asaltado e incendiado en el año 1936 destruyendo parte de su riqueza artística de las capillas, a excepción de las colindantes con el vecino Instituto de San Isidro.

Santo Cristo de las Siete Palabras, en la Capilla de San Cosme y San Damian

En 1995, por Decreto del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, la colegiata de San Isidro es declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento.  

Inmaculada Concepción en la Capilla de San Isidro de Naturales

Bien, queridos amigoss, con esto terminamos nuestra visita. Espero que os haya gustado este recorrido por la que fue Catedral de Madrid, y que algunos, opinan que tendría que haber conservado ese “nombramiento”, pues consideran que es mucho más bonita que la Catedral de la Almudena, pero, ya se sabe, para gustos colores. Os cito para el próximo artículo. No faltéis, y recordad… ¡PASO LISTA! Saludos gatunos

FUENTES:
    – Información:          + http://viendomadrid.com                                                                                                                http://es.wikipedia.org/wiki/Colegiata_de_San_Isidro
                                     + http://josesanpepe.blogspot.com.es            
                                        + http://manuelblasdos.blogspot.com
    – Fotos:           + Manolo G. Sanahuja (Madrid, entre mi cielo y mi suelo).
    – Video:           + Manolo G. Sanahuja (Madrid, entre mi cielo y mi suelo).

0 comentarios

  1. Muy bonito reportaje. Como muy bien dices el video resulta un aporte distinto a las imágenes de fotos y por supuesto a las explicaciones que muy acertadas das. No piensas que debería tener más luz, resulta un tanto *recargado*…ya se que es por su estilo…Las imágenes y la fachada me gustan de manera especial.

  2. Gracias Tere. Tiene poca luz porque el video lo realicé por la tarde, y estaba nublado, por eso sólo tiene la luz artificail del interior del templo, es que no podía hacerlo en otro momento jajajajaja

  3. Estimado Manolo:

    Respecto a las imágenes de san Isidro Labrador y santa María de la Cabeza, he de apuntar un par de cosas.

    La primera es que las tallas no son ninguna copia, ni de las de la Catedral de la Almudena, ni de ningunas otras, sino que tras la destrucción de las tallas existentes en la Real Colegiata, en la Guerra Civil, las del Ayuntamiento de Madrid las sustituyeron hasta la creación de las actuales (obra de Javier Tudanca en 1994 y 1995, el santo y la santa, respectivamente). Esas tallas del Ayuntamiento se encuentran en la actualidad en la Catedral.

    La segunda es que no procesionan en Semana Santa (sería carente de sentido), pues lo hacen el día de San Isidro, el 15 de mayo, por la tarde.

    Enhorabuena por el reportaje.

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